Sobrevivimos al estallido, que otra prueba necesitas. Es momento de abrir los ojos (o cerrarlos)y percibir, adorar y pensar. Frena el tiempo, sentate y observa  tu alrededor. Que ves ¿? de esa respuesta dependen muchas cosas. No pienses mucho, mira y habla ,es tu turno, es tu momento, ACTÚA. Somos lo único que nos queda y yo soy parte de ese “único”. No te queda otra. No lo elegí  yo, fuiste vos, y vos y ustedes diez también, ustedes me pusieron al frente. Dude de aceptar semejante compromiso, lleno de presión, pero acepte porque a mis espaldas, siempre añore este lugar, el cambio, la vuelta a casa, A NUESTRA CASA.

Veni, donde vas? No te interesa, decís que estoy en las ultimas? Quizás tengas razón, si es así no tenes de que preocuparte. Tenemos mucho por delante, mucho por conversar, nuevos aprendizajes, estoy ansioso, siempre lo fui. Todas las noches me acosté pensando en hoy, en este lugar, parado frente a ustedes para tratar de explicarles algo que me llevo una vida aprender y quizás me falto algo de tiempo para saber algunas cosas, pero ya no importa. Acá estamos y somos elegidos, para bien o mal, elegidos al fin, por qué? Esa pregunta reiterativa me tiene agotado, encontré muchos “porqués” a muchos “por que” y me cuesta elegir uno, es que me da temor, que al elegir uno, sea la respuesta correcta al acertijo de la realidad y todo se termine realmente, al menos mi función y ese telón baje de una vez.