lunes, 23 de abril de 2012
Que seria de nosotros sin la desesperación cotidiana?,
Que seria de nosotros, sin el temor a lo inexplorado, sin la intriga?
Que seria de nosotros si en el cielo no hubiese nubes?
Que seria de nosotros si nuestra cabeza no dependiera tanto del tiempo y sus caprichos de corto plazo?, Que seria de nosotros si tuviéramos las respuestas a todo?. Que seria de nosotros si fuéramos todos iguales, y nos comprendiéramos con solo mirarnos, que seria de nosotros si en la noche pudiéramos dormir en paz, con tanto ruido fuera de nuestra cama?
Que seria de nosotros sin el dolor y la angustia, sin la arrogancia ni el terror a perder lo que ya perdimos? Sin las penas no existirían las mejores versiones que podemos escuchar tras instrumentos, o leer en una hoja de un falso escritor que se la da de genio.
Si al investigar una pintura con mucha atención, entendiéramos que quiso exponer el autor.
Si supiéramos quien es el que grita en el desesperante cuadro de Munch. Que seria de nosotros si exploráramos la oscuridad, y pudiéramos ver a través de las puertas del infierno.
Quien seria la primer persona que te gustaría encontrar, al tocar esa puerta.
Que seria de nosotros si no nos dominara la mente.
Que seria de nosotros si tuviéramos la posibilidad de empezar otra vez. Del punto de partida donde el caos comenzó? Harías lo mismo? Te escogerías otra vez? Volverías a ser vos? Estas tan conforme con todo lo que te pasa, o pensas que te pasara?
La música te insipira,pero la sacas, caminas por tu living pateando las botellas vacias,buscando una gota de alcohol, la que desborde el vaso de la locura y te saque inmediatamente de este momento del no querer pensar.
Las luces te parten la cabeza como un garrotazo a traición, te caes y no pensas levantarte, en el piso, tocando fondo, te sentís comodo,es donde surgen tus mejores y mas escalofriantes ideas. Pero no las expones, por el miedo al rechazo continuo, sos el rey del fracaso, y nadie te dio la corona, vos te auto aclamaste, emperador de la derrota, jefe del ejercito de los cuellos rotos, bufón de los que caminan sobre la cuerda mas blanda que existe,insipirador de los desesperados a enterrar sus esperanzas.
No queres salir,no soportas el día, queres noche y si es con cielo nublado mucho mejor, no te gustaría ver ninguna estrella que te guie hacia la tierra prometida que nadie te ofreció.
Las cosas pasan,porque vos sos tu propio Dios,sos el dueño de tu ficción, pero tenes un guionista, que te pone los bloques, te dibuja los paisajes, y te dice acción. Te dan el libreto, como sos de reparto en tu propia vida,tenes un dialogo corto, pero quizás con las palabras mas importantes de toda la película, podes ponerle el tinte que quieras, podes levantarte y borrar, pero no lo que paso, podes cambiar tu futuro si asi lo deseas(o desean) podes pedir ayuda aunque no tengas nadie cerca, a veces las mejores opciones están donde menos la imaginas.
Te desespera saber que ahora vas a dormir en tu fría cama, áspera acompañado otra vez por tu hermosa e irritante amante, la soledad, esa que aparece con un jarrón de polvo mágico prometedor, encantador y lleno de mentiras poco creíbles.
Estas cansado de salir a la calle, y que siempre el mismo niño te señale con el dedo mientras se quiebra en un llano que ensordece, y que la madre sexy te mire con desconfianza, tratando de entender que le hiciste para ponerlo asi. Vos supones que no le gusta tu cara, porque anoche tu película fue de terror, y el maquillaje de tu rostro es indeleble.




jueves, 12 de abril de 2012
Le tengo miedo a la oscuridad, por eso de noche me cuesta horrores despegar a mis ojos del estado alerta, o quizás esperando alguno de los tres fantasmas.  Y aquellos pasos se escuchan fuertes y firmes, sin dudas.

Recostado en mi sillón, quiero encender las luces y saltan los tapones, acompañados de la pequeña explosión de un foco viejo y rancio.
Los pasos cada vez escalan las apagadas escaleras con mayor ritmo, cada vez  los oigo mas cerca, pero mas débiles. me desespero, miro a los costados, y solo hay una luz que entra atravesando mi ventana, pero es lejana y tiene forma de garabato, por este motivo, no creo que sea real a estas alturas medias de la noche.Comienzan a golpear la puerta, insisten y los golpes levantan el volumen de su llanto.

Cerré los ojos y me dije “estoy vivo porque aun puedo soñar”, lo que me recordó también, que entre sueño y sueño, siempre hay una pesallida y sabanas enroscadas en tu cuerpo sudado, producto del temor. Perdiendo la calma, ambos (quienes quiera que seamos),nos alejamos de la puerta, me di cuenta porque oí caer el cuadro que hay detrás de el. Comencé a buscar una chinche que me devuelva a la vida real, no encontré ninguna, aunque se donde están, quizás aquel mecanismo de defensa que florece en mis ojos en la noche, están tratando de mantenerme donde debo estar.
Me siento me prendo un cigarro y mis manos tiemblan el doble. Escucho voces, “es solo uno”! me dije aliviado, como si eso me dejara realmente tranquilo, o si fuese la respuesta que quería escuchar.Siento que intentan romper la cerradura, con un instrumento duro, lo cual logro hacerme escupir el humo e intentar conseguir algún elemento contundente, pero hacia el único elemento que me llevo mi cuerpo, fue hacia mi aburrido cuaderno de historias berretas. Tome una lapicera y en el transcurso que la cerradura iba perdiendo sus tornillos, comencé a escribir sin parar, hable de mi y de mi pasado(de mi), conté esa historia que siempre quise contar, y denuncie mis aterradoras anecdotas,para no llamarlas errores. La cerradura callo al piso, el tiempo se me termino,  y el cuento recién comienza, le pedí piedad, le dije que no era el momento, que aun no estaba listo para que entre, que mis ojos estaban abiertos, le dije que ya me había enterado que era una pesadilla en el segundo piso de mi dulce sueño, que me dejara tranquilo, pego un grito que me hizo salir de mi sitio, abrí la ventana con fuerza, y al ver su imagen, sentado sobre mi balcón, mi piel se volvió plumas, y así baje temblando hacia mi aburrido sueño, mis ojos ya no vigilaban, nadie me perseguia,nadie rompiendo mi puerta a golpes secos.