Alfa

miércoles, 16 de enero de 2013


PD: No te olvides de olvidar lo bueno, para olvidar los sentidos de aquel día y vivir feliz (un instante) cuando otra vez sea hoy.
La naturaleza se sigue perdiendo del otro lado del cerco y yo aun sin conocerla, enjaulado entre cuatro paredes y un techo que gotea por arte de magia.
Aquel arte que va desvaneciendo tarde a tarde.
Yo veo lo que realmente no es
siento lo que no sienten los que sienten
vivo lo que no viven los que viven,
o en realidad… vivo lo que puedo.
Ya no corro por el mismo camino, y está bien,
alguno quizás sea el incorrecto, o no.
Ya no creo en las normas
no creo en las líneas
ya no hay más gravedad.
Aprendí, o intente comprender, que no hay solo una mirada de las cosas
y que si para mí la correcta es esta, tengo que respetar a los que no tienen el mismo color de ojos que yo.
Y que no puedo intentar cambiar lo que tengo alrededor, si no cambio yo primero.
No quiero llegar a viejo y mirar hacia atrás y ver que me quedaron muchas cosas sin hacer,
tampoco quiero vivir todos los días con la velocidad que podría vivir el último.
Quiero estar siempre pegado a tu mano húmeda
y si algún día me soltas, voy a escribirte cuentos aburridos del cual arrancaras todas las hojas, pero después de leerlas, siempre te va a interesar lo que tenga para decir (te).
Porqué cuando nos pensamos, no existe nada más que nuestras miradas.
Como dijiste, todos somos momentos... a veces lamento ser solo un momento (o varios o no ser continuo, no estar siempre “de moda”)
¿Alguien se lamentara al darse cuenta que yo también soy (fui) un momento (inoportuno)?
¿Cuantos supuestos vamos a conocer?
¿Qué más necesito hacer para empezar a comprender de que va todo? (ya se, nada es tan así)
La vida no es más que el simulacro de un sueño mal analizado, del cual te despertaste a causa de un portazo, mientras te llamabas a vos mismo del otro lado de la habitación, ni siquiera tuve tiempo de levantarme del sillón e ir a preguntarme que necesitaba.
Y quedaste sin saber que era lo que estabas viendo o sintiendo, pero con la desventaja  de que aún seguís en él.
Mis textos son sombras de un buen cuento mal redactado, sin final y el comienzo de todo, ni yo lo comprendo,
y me pone aún más paranoico el pensar que quizás yo no sea uno de los que tienen que comprenderlo.
Cuidado.  Atrás tuyo hay una galaxia a punto de estallar.

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